Pintó el punk! (un punk rock coloring book)

La idea de este pequeño libro es diferente, seguro. Se trata de un recorrido por la historia del punk, desde los Sex Pistols, en 1977, hasta (casi) estos días, a través de grandes discos de bandas norteamericanas e inglesas (no es que otros países no tengan qué decir en este sentido, pero estas páginas el "campo" ya era bastante amplio...), en versiones para colorear, al estilo de los libritos infantiles.

"Pintó el punk!" incluye breves reseñas de LP, piratas y singles, desde "Road to Ruin", de los Ramones, hasta "Bedtime for Democracy", de los Dead Kennedys; de "Hurry Up Harry", de Sham 69, a "Out Of Step", de Minor Threat, dando cuenta de su peso específico, su trascendencia, su marca. Y con una reproducción del arte original en colores para que el niño punk que el lector lleva dentro (sea porque efectivamente tiene entre dos y once años o porque es un adulto que creció con The Clash) pueda completar los dibujos en blanco y negro.

 

 

Publicado en agosto de 2013 por editorial Piloto de Tormenta (clic para visitarlos y conocer más de su catálogo)

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Surgido a mediados de los años setenta entre Nueva York y Londres, el punk es bastante más que un subgénero rockero. No por nada se lo suele calificar, acaso exagerando un poco, de movimiento, para dar cuenta de su complejidad y amplitud.

Se origina, verdad, a partir de bandas, de conciertos, de canciones y de riffs (y acoples) de guitarra. Pero también es cierto que se expresa a través del diseño gráfico de los flyers y los textos de los fanzines, de la ropa (¡y el pelo!) y, desde ya, también por medio de un nunca escrito manifiesto de ideales, consignas y visiones particulares del mundo y de la forma de encarar las cosas en él.

A más de treinta años de aquellas primeras grabaciones de bandas como Sex Pistols y Ramones y luego de múltiples bifurcaciones en sub-escenas como el hardcore, el street punk o el straight edge, el punk sigue vivo, a pesar de sus víctimas, de sus arrepentidos, de sus usurpadores.

Pintó el Punk! hace una pausa en ese zigzagueante camino para mirar atrás y propone un recorrido de cuatro décadas por una veintena de grandes tapas de discos (¡para colorear!), representativas de distintos grupos, períodos, nacionalidades, estéticas y líneas internas.